PROYECTO PARA ABASTECER LA ENFERMERÍA, LA LENCERÍA Y SUMINISTRAR ARTÍCULOS PARA LA HIGIENE, ASEO PERSONAL, MATERIALES DIDÁCTICOS Y APOYO TÉCNICO A LOS EDUCADORES EN LA REGIÓN DE SAINT LOUIS, SENEGAL.
Zona: Ciudad de Saint Louis, Senegal.
Sector: Sanidad y formación.
Beneficiarios/as: Niños de la calle, especialmente, talibés.
Financiación: Aportaciones privadas por medio de los clientes de banca Cívica
Inicio: Enero de 2012.
Finalización: Diciembre de 2014.
Este proyecto finalizó en 2014, era de apoyo a las casas de escucha y lo hicimos a través de las donaciones de la Banca Cívica. Gracias al apoyo de los clientes de banca Cívica se abasteción la enfermería, la ludeteca y los lavaderos de las casas de Escucha I y II de Claire enfance en la Ciudad de Saint Louis, Senegal.
El desamparo, abandono y explotación son características que comparten los huérfanos, los niños que proceden del éxodo rural y los talibés. Un talibé es un niño de entre 2 y 14 años que vive en una Daara (escuela coránica) bajo la tutela de un marabú (líder religioso) y es forzado a intercambiar su trabajo por una educación religiosa gratuita.
Los niños de la calle y los talibés viven en condiciones extremas de insalubridad, desnutrición y, en muchos casos, cercanas a la esclavitud ya que algunos marabouts se sirven de la explotación económica de los menores y recurren a los malos tratos cuando no consiguen la cuota diaria que se les exige. Se estima que en Senegal hay unos 300.000 niños y niñas de la calle de los cuales, al menos 100.000 son talibés. La Casa de Escucha es un centro al que acuden estos menores para ser "escuchados" y recibir primeros auxilios y formación. También, a través del trabajo de los "grupos base" de estas casas, se desarrollan labores educativas en los suburbios de la zona.
Los graves problemas que sufren en las calles estos menores (trata, explotación sexual, agresiones y violencia) los convierte en el colectivo más frágil y con menos posibilidades de sobrevivir en circunstancias de pobreza extrema. Farrah da prioridad al apoyo a las escasas estructuras que atienden a esta población infantil, como medida paliativa de carácter urgente e inmediato, simultánea a otras estrategias a largo plazo.
Nuestra labor es abastecer la enfermería, la lencería y suministrar artículos para la higiene, aseo personal, materiales didácticos y apoyo técnico a los educadores. Nuestro equipo de expertos visita periódicamente las casas de escucha para evaluar las necesidades de los menores y sus educadores y cogestionar los fondos que van destinados al mantenimiento de cada servicio: ducha, lavadero, enfermería, ludoteca, orientación y escucha, material escolar, toallas, ropa y formación técnica.